Se dan debido a la alteración del razonamiento dentro del argumento, mediante frases o palabras ambiguas. El cambio es sutil, por lo que no nos percatamos de la alteración. Se separan en:
¿Nunca se han sentido engañados? ¿Que tal, si les digo que todos nosotros constantemente lo estamos siendo? Mediante este blog, les voy a demostrar la sutileza de dicho engaño, propiamente llamado, falacia. Y es que aún sigo siendo un gato y no tengo rabo de liebre.
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